La preparación del testigo. Primera parte

El juicio oral es la etapa central del proceso pues tanto el fiscal como el defensor presentarán sus respectivas teorías del caso a través de los alegatos de apertura y las comprobarán con los medios de prueba ofrecidos y admitidos en la etapa intermedia. En este sentido, los testigos juegan un papel muy importante pues si bien no debemos esperar que aparezca el testigo estrella con el que ganemos el caso, es probable que su o nuestra falta de preparación nos ponga en aprietos.

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Enfrentar un juicio oral no es improvisar. Por eso, en las líneas siguientes, compartiré algunos consejos sobre cómo prepararnos antes de recibir al testigo que llevaremos al tribunal:

1. Revisar nuestra teoría del caso para saber cuál es la importancia del testigo en ella. ¿Cuántas veces nos ha pasado que hemos citado a un testigo y no tenemos claridad sobre su utilidad en juicio? La revisión debe ser antes que el testigo se reúna con nosotros pues así evitaremos hacerle perder el tiempo y maximizar el poco tiempo que disponemos.

2. Revisar las declaraciones previas que el testigo rindió durante la investigación. No esperemos que el testigo llegue a nuestra oficina o despacho para recién revisar lo que dijo a nivel preliminar o revisar en qué actuaciones participó. Esto es poco serio. Un buen litigante debe revisar la carpeta o el expediente y saber en cuántas oportunidades participó el testigo. Por ejemplo, si es policía, qué actas firmó, qué declaraciones rindió, etcétera.

3. De ser posible, tener un folder o una carpeta que recoja las declaraciones o documentos firmados por nuestro testigo. Imaginemos que nuestro testigo rindió 04 o 05 declaraciones, que participó en 02 o 03 actas de inspección, que firmó 04 o 05 actas de hallazgo, que elaboró 05 o 06 actas de incautación, que declaró varias veces en prensa escrita y un largo etcétera. Necesitamos ordenarnos. De nada sirve tener a la mano copia de todos los tomos que forman parte de la carpeta y señaladas sus intervenciones con banderitas o post it. Tener un folder independiente nos permitirá manejar la reunión con orden y rapidez. Además, podemos tener un índice en el que señalemos (i) tipo de diligencia, (ii) fecha, (iii) dónde se realizó y (iv) quiénes participaron.

4. Averiguar información extra sobre nuestro testigo. Sí, cuando el testigo llegue a la cita, indagaremos información relacionada a su acreditación. Sin embargo, es muy útil googlearlo pues quizás esta búsqueda nos arroje datos importantes sobre publicaciones suyas, noticias o declaraciones adicionales que haya rendido, noticias «comprometedoras» que, como los abogados que ofrecimos al testigo, deberíamos conocer. No estamos invadiendo su privacidad y si nosotros no lo hacemos, nada nos asegura que nuestra contraparte lo haga y lo emplee en el contra-examen. Si sus países lo permite, en Perú es posible, podemos solicitar el registro de denuncias policiales, fiscales o antecedentes judiciales a fin de conocer eventuales procesos que tenga y que nuestra parte pueda emplear para desacreditarlo.

5. Preparar un ambiente adecuado. Quizás no tengamos instalaciones de lujo o un espacio especialmente diseñado para la preparación de testigos pero debemos seleccionar y preparar un ambiente cómodo. Puede ser la sala de reunión de nuestra oficina o, si somos fiscales, un ambiente en nuestro despacho. No debe suceder que el testigo llegue a la reunión y recién busquemos dicho espacio -alguna vez vi que un abogado se limitó a limpiar su escritorio y acercar una silla porque olvidó la cita-. Lo ideal es que sea un espacio en el que no haya distractores (evitar, por ejemplo, una sala transitada) y, si es posible, ubicar la silla del testigo de espalda a la puerta para maximizar su atención hacia nosotros. [En una próxima entrada escribiré más al respecto].

6. Agendar la reunión. Lo peor que nos podría pasar es que el testigo llegue a nuestra oficina y nosotros no estemos porque lo olvidamos o porque se nos «cruzó» con alguna diligencia o con otra reunión. Tenemos muchas herramienta para evitarlo: usar una agenda, agendarlo con nuestra secretaria o asistente, usar el google calendar, etcétera. El testigo merece respeto y, además, es quien nos ayudará a comprobar las proposiciones fácticas de nuestra teoría del caso.

En la próxima entrada, brindaremos algunos consejos sobre cómo debemos dirigir la reunión en la que prepararemos al testigo.

 

10 Comments

  1. Raul mayo 3, 2016 at 8:14 am

    Gracias

    1. Ricardo Elías mayo 3, 2016 at 8:30 am

      A ti Raúl. Esperamos recomiendes nuestro espacio para generar debate en torno a temas como este. Saludos cordiales!

  2. nestor zuniga arqque mayo 3, 2016 at 1:58 pm

    Considero importante esa información, puesto q la etapa de juicio oral resulta determinante para condenar o absolver a un imputado y que su preparación o estratégia utilizada podría ser un 60% del proceso

    1. Ricardo Elías mayo 3, 2016 at 2:23 pm

      Muchas gracias estimado Néstor por tu comentario. Efectivamente, la decisión de pasar a juicio trae consigo la adopción de muchas variables y estrategias. Una de ellas, fundamental claro está, es haber construido una teoría del caso sólida ya que de nada nos serviría tener testigos muy buenos pero no tener un norte hacia donde ir. Saludos!

  3. Ricardo Elías mayo 3, 2016 at 9:18 pm

    Muchas gracias estimado Carlos por tu gentil comentario. Si tuvieras alguna propuesta sobre temas que consideras deberíamos abordar, todas las sugerencias son bienvenidas. Saludos cordiales,

  4. Marcelo Molina Espinoza mayo 4, 2016 at 3:30 am

    Sin duda alguna la prueba testifical dentro de la etapa del juicio oral, es un muchos casos determinantes y en otros comenplementaeios a otros medios probatorios.
    Esos consejos puestos a nuestra disposición es un muy buen gesto de un gran profesional, que no solo piensa en su propia formación, sino que también en otros profesionales abogados, muy loable y plausible gesto, es una de las grandes formas de construir una línea profesional muy bien preparados y competentes a favor de nuestras conciudadanos. Felicidades y sigan así.
    En Bolivia, particularmente en Santa Cruz de la Sierra, el foro de abogados tienden en la misma línea.
    Saludos colegas

    1. Ricardo Elías mayo 4, 2016 at 2:19 pm

      Estimado Marcelo, recibe nuestros más cordiales saludos. Agradecemos tan amables palabras pues, junto a los comentarios anteriores, son muy alentadoras. Los diferentes países de América Latina iniciaron la reforma procesal hace poco más de una década; sin embargo, el gran reto es la consolidación de buenas prácticas y está aún pendiente. Esperamos colaborar en el cambio de paradigma y la forma de operar en el sector justicia ya que, como bien dices, los beneficiados serán los ciudadanos que depositan en nosotros -seamos defensores o fiscales- la confianza para defender sus derechos e intereses. Un fuerte abrazo desde Lima, estimado colega.

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